4 de la mañana, tras un día muy relajado y una tarde-noche
muy estresada, nuestra amiga Itsa viene a recogernos y… ¡todavía no tenemos
acabada la mochila!
Sí, nos ha pillado el toro. Como para no, eran las 7 de la
tarde del último día en casa cuando nos han empezado las prisas y los agobios
al ser conscientes de cuántos cabos quedaban aún por atar... sí, empezando por
qué meter en la mochila, oh yeah, meses de organización intensa, he aquí la
prueba ajajjajajaa
Mila milesker, Itsa!! |
Llegamos a la estación y nos juntamos con la family, que también
vienen a despedirnos, momento que vamos a recordar durante todo el viaje. La
composición del brebaje es: 50% nervios y 50%... ilusión... ¿Cómo describirlo?
Entre fiesteros y madrugadores, risas y demás, de pronto... |
4:44 y… ¡¡PASAJEROS AL TREN!! Rumbo a la aventura.
Había llegado el día que tanto habíamos ansiado, pero, ¿hasta
qué punto éramos conscientes de lo que suponía la realidad de ese momento? ¿Cuánto
tiempo pasaría hasta el próximo abrazo, hasta el próximo paseo por la city?, ¿cuántos
lugares nos quedan por descubrir, cuántas personas por conocer?… ¿Cuánta vida
por vivir? Entonces sólo sabíamos que quedaba mucho camino, todo, que ese era
el principio y que ya lo iríamos descubriendo.
¡¡Adelante!! |
Estamos en Budapest, todavía tenemos pendientes las entradas de Berna y Viena, a ver si nos ponemos al día y bailamos a la par!
ResponderEliminarUn abrizo!!
Mucha mucha suerte campeones!
ResponderEliminarPasalo bien pareja!!! Espero que no os salgan demasiados imprevistos y que disfrutéis mucho de los lugares por los que paséis, ya estáis en mi barra de favoritos, así que iré viendo que visitáis día a día.
ResponderEliminarOndo pasa!!!
MuchÍsimas gracias!! ;D
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