Nuestro primer tren-cama oficial del viaje nos llevaba rumbo hacia Cracovia, Polonia.
Al llegar a nuestro “cubículo”, nos encontramos con
nuestros compañeros de noche, entre ellos un vietnamita fogoso forofo bailador
de salsa, o como él la llamaba (tres veces mínimo en cada frase): sasa. Tras su
entusiasmada contada bailaora, salimos del habitáculo, buscando algo parecido
al silencio: el traqueteo del tren, que esta vez parecía emitir una melodía
distinta… más aventurera.
¡Tengo un ático con unas vistas del copón! |
Asomados por la ventanilla del vagón, con la mirada puesta
en el horizonte y el ansiado aire fresco acariciándonos la cara, al punto, ese
momento tan especial quedó grabado a fuego en nuestros corazones. Nos sentimos
como muchas veces antes con la furgoneta, con Sirius, la misma sensación de
tirar millas, con el mundo por delante y sin ataduras por detrás. Pero elevado
al cubo, con más fuerza.
Cracovia ciudad universitaria por excelencia, parece estar
como parada en el tiempo ya que desprende sencillez, elegancia y romanticismo.
Quizá sea el lugar donde mayor ha sido la sensación de estar en el extranjero,
Europa sí, pero otra europa.
Nooo, esto ya no es un atraco. ¡Con el Zlotly polaco los euromonedines dan de más! |
¿Qué ven los ángeles? Más ángeles. |
¡A la rica comida tradicional polaca! |
En el albergue, conocimos a Gladis, una guatemalteca
mejicana muy viajera con la que pudimos desayunar y platicar sobre muchas
cosas, entre ellas consejos para nuestra futura estancia por Latinoamérica. Nos
comentó, también, que ella había estado en el centro de concentración naci de
Austwich, que está tan sólo a 60 km. Al que finalmente nosotros decidimos no
visitar.
Vistas desde la habitación del albergue |
Nos acoplamos a un free tour que nos encontramos de
casualidad nada más empezar. EL guía parecía sacado de un cómic, explicaba muy
bien y de forma muy amena toda la historia de la ciudad, que de otra forma se
nos hubiera pasado desapercibida.
Las anécdotas del Papa Juan Pablo II, que estudió en esta
universidad, dónde se alojaba y qué iglesia frecuentaba cada vez que volvía a Cracovia,
y de cómo empezaron los jóvenes a reunirse en el jardín de enfrente para hablar
con él. También nos habló de Chopin y que debió de dejar sin acabar su carrera,
si es que lo importante no son los estudios, es la perseverancia por conseguir
lo que se quiere. Y, como no, la cafetería cómplice de las revolucionarias
ideas de Stalin y Lenin.
También, nos comentó la leyenda que hay tras la construcción
de las torres que forman parte de la catedral del pueblo, por cierto la iglesia
más “hippesca” que hemos visto hasta ahora. Resulta que fueron construidas por
dos hermanos, el más hábil finalizo su torre con presteza y belleza, y su
hermano rabioso de enviada lo apuñaló y después se lanzó al vacío desde su
inacabada torre. Esa es la razón de que una torre sea más alta y elaborada que
la otra y que haya un cuchillo colgado en una de las puertas de la galería,
sita en frente de la catedral.
La vista que inspiró a los comunistas |
Aquí se hacían sus piras Copin y el anterior Papa |
Krakow, villa de Krak, guerrero que en su empeño por
construir esta bella villa despertara a un dragón que habitaba bajo tierra.
Dragón que asqueado de tanto ruido empezara a chasquear la lengua y prender en
llamas a todo el campamento de guerreros, constructores y demás hormigas
ruidosas. Cuando ya sólo quedaban en pie Krak y su cocinero, un plan fue
urdido: toda la comida de la que disponían sería preparada para el dragón (que
tras su esfuerzo debía de estar verdaderamente hambriento), pero con un
ingrediente extra: muuucho picante. El dragón arrambló a toda prisa con todo el
manjar, y muy pronto, el ingrediente secreto hizo su efecto. Desesperado por
apagar el calor que ni siquiera el fuego de su interior le había dado jamás, el
dragón bebió y bebió del rio. Bebió y bebió, hasta que, de tanta agua que
tragó, ¡explotó! Krak pudo así seguir en su empeño y construir su ciudad allí
donde ahora se encuentra.
Esta es la leyenda que cuentan sobre el origen de la ciudad
y su símbolo: el dragón.
Huesos de dragón. El día que se caigan será el fin del mundo... Por si eran pocas las profecias del apocalipsis |
¡Ay oma, que el dragón está vivo! |
Precioso barrio judio |
Nuestra estancia en Cracovia fue relajada, romántica. Es un
lugar especial para nosotros, ya que invita a reflexionar, interiorizar y
exteriorizar, tuvimos momentos de mucha comunicación que anteriormente no
habíamos podido tener debido al ritmo acelerado que llevábamos. Muchas gracias a aquellas personas que nos
recomendasteis decantarnos por esta preciosa villa antes que por la capital,
Varsovia. Somos como somos, y la verdad es que nos sentimos muchísimo más a
gusto en pequeñas ciudades o pueblos grandes que en las grandes urbes, si bien
es cierto que, en el interrail vamos a visitar un buen número de éstas.
¿Razones? La comunicación de transportes entre las capitales es muy superior a
la que te encuentras para visitar pequeños lugares con mucho encanto pero
perdidos en el mapa, además, con el tren, a diferencia de con la furgo, nos
podemos meter en el centro en un pispas y movernos con tranquilidad.
¡Monta, nos vamos en carroza para Praga! |
Por cierto queee, muchos ya debéis estar de vacatas, gooocenlas!
ResponderEliminarOtros, en fiestas de Gasteiz, a gozarla también!
Y para aquellos que andéis currando... pronto llegará vuestro turno, ánimo!
A gozar vosotros, que lo vuestro si que es gooooooosssaaaaaaarrrr!!!!
ResponderEliminarMuxu handi handi bat biontzako.
Olatz&Oskar&Aretx
Milesker!
EliminarAMAIA GRACIAS POR LLEVAR EL FULAR YA QUE NO PUEDO ACOMPAÑAROS EN PERSONA QUE UNA COSITA OS RECUERDE A MI Y OS ACOMPAÑE.
ResponderEliminarMUCHOS BESOS GUAPOS Y SASA!!!!!!
Arantxis! Cómo no me iba a llevar el fular! Con lo chulo que es! Gracias a ti por regalarmelo. Muxus wapa
EliminarJoder estais comiendo de lujo.......q bien se os ve. Voy a conocer mundo con vosotros. Muxus
ResponderEliminarjajajaj, ya nos acordamos de la tontería de la frase, ya! Y eso no es ná! Si vieras los bocadillos de lujo que nos comemos en los parques de lujo... jajja
EliminarHasta lujo!