Los atardeceres más bonitos que puede, hayamos visto hasta la fecha han sido en las playas de Koh Lanta, el radiante
sol bañándose en el mar de Andamán, tiñendo de mil colores el cielo... Sin
embargo, hay que decir que armados con cámara sólo hemos podido inmortalizar dos
atardeceres, y que además ser más “normales”, no hemos sabido hacerles justicia.
Koh Lanta es una enorme isla,
bueno va, dos, que llega a tener lo subrealista de un centro comerial y varias
gasolineras al tiempo que asentamientos de los Cho Lay, los "gitanos de mar", antiguos clanes nómadas de los mares del sur. Debido en buena medida a sus enormemente agradables
gentes, tiene un ambiente muy acogedor. Y para acogedor, nuestro bungalow y compañeros
de habitación, así como la playita, que hizo que no necesitásemos ir a conocer
mucho más allá la isla.
Desde que aterrizáramos tan cerca
de la frontera con Malasia, veníamos viendo un gran número de mezquitas y
musulmanes, pero no fue hasta esta isla cuando volvimos a escuchar su banda
sonora en cada una de sus oraciones. Hay bastantes problemas en esta frontera,
debido a las diferencias de religión, esto ya lo sabíamos, pero aun así nos
sigue sorprendiendo cómo ha día de hoy, siguen atacándose.
Y en estas, que en uno de los mágicos atardeceres nos prometimos.
Encendimos una nueva vela, arropada con toda nuestra ilusión, deseo y felicidad, la dejamos volar libre, y una ligera brisa marina la hizo ascender hasta el cielo, donde se tornó en una cálida estrella.
que maravilloso...nos llena de alegria esta entrada...que lindo...
ResponderEliminarjajajajajajjajajaja
EliminarClaire! estamos viendo como salen corazoncitos de tu cabezita!! jajajajajaaa
Muchísimas gracias, preciosa!
:D
Zorionak bikote! Asko pozten naiz zuengatik!
ResponderEliminarOlatz
Milesker Olatz!!:D
EliminarMuxu handi bat.