27 ene 2013

Indian Mitra


India no nos dejó muchos amigos viajeros. Nos movimos mucho a nuestro aire, organizándonos nosotros mismos y los hoteles eran de habitaciones privadas, asique no entablamos mucha amistad ni conversaciones con muchos viajeros. Hablamos mucho más con la gente local.
Conocimos a Montse y Luis en el tren de Varanasi a Khajuraho, una pareja muy maja con la que estuvimos charlando laaargo y tendido, ¡y es que menudo gustazo, el hablar en castellano! Ella es de Barcelona y él de Argentina. Nos contaron que también estuvieron en Nepal, y que hicieron un trekking de unas tres semanas por el Anapurna. Ya que nosotros no habíamos estado, teníamos mucho interés en su experiencia así que les comimos a preguntas. Su viaje no estaba totalmente definido, estaban de vacaciones largas, con fecha de salida pero sin fecha de regreso, e iban planificándolo sobre la marcha. Cuando nos encontramos, Luis estaba deseando perderse en una playa y nadar y nadar, pero en el último mail que recibimos aún estaban por el interior de la India. Les deseamos lo mejor en su viaje y ojalá volvamos a encontrarnos… ¡Ojalá en una de esas ensoñadas playas!
 
La escapada a Agra dio para mucho. Allí nos juntamos unos cuantos extranjeros en la ventanilla de la estación para cambiar nuestros billetes cancelados, pero sobre todo entablamos relación con 3 chicas estadounidenses con las que sobrevivimos en aquella lata de sardinas, compartiendo 2 asientos para 5 personas (¡y afortunados!). Dos de ellas, Elisabeth y Alexis, también estaban dando la vuelta al mundo, llevaban 2 meses en India y parecía que llevaban mejor que nosotros la locura India, aunque en Agra tampoco parecían estar muy cómodas… si ejque fue potente.

Y es que en Agra nos juntamos todos los extranjeros en el mismo restaurante (sólo encontramos uno con buena pinta). Fue muy impactante volver a ver a los dos israelitas que acababan de aterrizar en la India y que querían pasar aquí 6 meses, tan animados como estaban en la estación de tren y tan bajoneados después de moverse por la city. Realmente estábamos todos un poco en shock con lo que nos encontramos en Agra, asique poca cosa hablamos. Tan sólo nos pusimos una nota de humor con respecto al horrible trayecto de tren. Los israelitas estaban flipando, y la compañera de mesa que les tocó no hacía más que darles “buenos” consejos para sobrevivir con los Indios y qué no ver o hacer en Rajastán, de forma bastante negativa (aunque realista, un poco potente de entrada), asique no sabemos si lograrán estar los 6 meses o tiraran para la tranquilidad del sur de India echando leches.
Con muchísima pena, no coincidimos con Alex y Claire, pero sabemos que ellos disfrutaron de la compañía de la familia de Alex, con quienes pasaron la navidad. Iban a visitar la parte norte y después tiraban para el sur, a las playas de Goa y Kerala, que deben de ser más relajadas y tranquilas que el norte de India.

Sin embargo, nos sentimos muy arropados en Navidad, a nosotros llegaron mensajes llenos de calor, no sólo desde España, sino desde muchos países, ¡ya que nuestros amigos viajeros también se acordaron de nosotros! Alguno estaba haciendo un viaje épico en bici enamorado de las tierras niponas, como Armando, otros explorabas los fondos marinos del sudeste asiático, como Nico, y algunos más tranquilos sus playas, como Mehdi, los más trabajadores nos seguían la pista desde la capital de Europa, como Aje y Stijn... La lista sigue, y es que ¡ya son muchas las personas que hemos conocido y que han pasado a ser parte de este precioso viaje! ¡¡Gracias!!
 

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