27 dic 2012

El espíritu japonés

El crisantemo y la espada
 

Dulzura, hospitalidad, servicialidad, belleza, atención, regocijo, entrega, armonía…
Honor, disciplina, respeto, buen hacer, constancia, concentración, confianza, rigor, fe…


Ensancha el corazón la forma en la que tratan, y se tratan, tan suave, atenta, profunda. La forma en la que se entregan al bienestar del otro. Su concepto de la belleza, tan sutil. El cuidado por el detalle que les da esa armonía y cómo vivencian todo esto desde un silencioso, pero vívido, regocijo.
Enaltece el alma su código del honor. La disciplina con la que realizan cada acción del día a día, con una constante concentración, muy presentes en el buen hacer de su obra, en dar lo mejor de sí mismos. Y cómo, a su vez, respetan al otro y tienen plena confianza en que éstos darán su mejor. Su fe en la vida. 



 

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