27 dic 2012

Nihonjin nakama

 
Jamás olvidaremos cómo llegamos a Japón por mar, ni tampoco que fue junto a Nico y Armando. Este ferry nos dio la oportunidad de conocerles mejor, y comprobar que efectivamente hacían un “doblete” muy especial. Armanado, haciendo honor a su sangre italiana, es muy abierto y un apasionado de lo inesperado. Nico por su parte, más sereno y calmado, es más timido que su amigo. Tubimos mucho tiempo de charlar, nos contaron su aventura en las chinas y las famosas bicicletas, nos pusimos filosóficos al contarnos el porqué de nuestra aventura por el mundo, nos echamos unas risas, hicimos el friki (averiguando el secreto del porqué Doraemon es azul y no tiene orejas!) y todas esas cosas que hacen que las personas creemos lazos tan fuertes que hacen que cualquier distancia se haga pequeña.
Última "cena" en las calles de Kyoto
 
En uno de los albergues de Kyoto coincidimos con una pareja madrileña: Ángel y Lucía, que también estaban dando la vuelta al mundo, sólo que en dirección opuesta a la nuestra. Tan sólo compartimos un desayuno, pero nos mandamos nuestras mejores vibes para el resto del camino.
En nuestra primera noche de la semana railera, en Hiroshima, conocimos a Chihiro. Esta agradable nippa se abrió a nosotros de una forma increible para lo que suelen ser los japoneses a primeras, y gracias a esto pudimos plantearnos muchas reflexiones sobre Japón.

En el encantador albergue de Kanazawa tuvimos el gustazo de compartir la cena con Devin, Caito, Hana y Maiko, entre otras muchas personas, en una "Okonomiyaki Party" muy divertida. Devin y Caito, son una pareja estadounidense encantadora que estaban pasando sus vacaciones en el país del sol naciente. Antes de ir para allá estaban algo dudosos acerca de cómo serían recibidos en Japón, especialmente en Hiroshima, por las viejas rencillas entre países de origen. Cúan agradable fue su sorpresa desde el primer día hasta su despedida, estaban encantados con las gentes del país. Unas de sus vacaciones más agradables, por lo que nos contaron mientras nos insistían en que si pasabamos cerca de Pensylvania nos dejasemos caer por su casa. Fue un gustazo enorme conocerlos y seguir teniendo contacto.
 
Aunque en el albergue de Tokio coincidimos con mucha gente, no estrechamos lazos con nadie en particular.
Algo que nos llamó mucho la atención y que a día de hoy seguimos sin tener claro, es la falta de respuesta a nuestras propuesta en Couch surfing. Esperamos tener japonitos a raudales ofreciéndonos sus sofás, pero nuestra sorpresa fue que muy pocos respondieron a nuestras peticiones y sólo para, humildemente, excusarse. Así que nos quedamos con ganas de vivir más el Japón interior... ¡y de gastarnos menos perricas!

3 comentarios:

  1. ¿Alguien se ha fijado quién es ese samurai?? jiji

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    1. Pues no sabría decirte si es Mikel o ... CHUCK NORRIS!!!!! me partooooooooo!!!!!

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    2. jajajjajajajajajaaa
      Es que tiene historia!! Resulta que le lleve a Mikel a la maquinita para sacarle la foto con los ojos tapados a modo de sorpresa, y la sorpresa se laa llevó, vaya que sí! Le puse tan cerca de la cámara que sólo se le veía la nariz y el bigotillo!¨´El no tenía ni idea de para que era! jajajajaja

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