Arribamos a Udaipur, primero de
los muchos enclaves de la región de Rajhastán, antes del alba. Otro pick-up nos
aguardaba a nuestra salida librándonos de todos los rickshawreros que estaban
al acecho. Ya que habíamos “madrugado”, aprovechamos para ver el amanecer,
precioso, bañando el lago con los primeros rayos de sol.
Esta pequeña ciudad fue un
remanso de paz. Hacía poco había recibido el título a mejor ciudad india, y en
verdad fue un lugar muy agradable. Tenía un rollo mediterráneo, con sus casas
blancas, cielo azul intenso, lagos dando la nota de agua y el ambiente tranki… y
a diferencia de la mayoría de sitios que habíamos visto hasta la fecha en
India, lejos de parecer una ratonera, contaba con espacios bastante abiertos.
Aprovechamos sus famosos bazares (bueno,
realmente los bazares que quedaban fuera de la ruta turística (donde aún no
disparan los precios tanto) para hacer más compritas, y es que salían tan
baraticas cosas que en otros lugares tararí… si sabes regatear, claro. Lo malo
viene cuando te das cuenta de que tantas cosas has comprado que no caben en la
mochila! Además, al final, lo barato sale caro. Tantísimo como habíamos comprado,
y además hay que sumarle el paquete que enviamos para casa, que nos salió un
ojo de la cara… ¡pero como para cargar con el bulto!
A lo alto se encuentra una
fortaleza, un palacete que visitamos
pero era más impresionante por fuera que por dentro. Es cierto que ni fú ni fá,
pero fue interesante, sobre todo por la historia del lugar y de los marajás que
lo habitaron.
Eso sí, nos encontramos una sala dedicada a los “jefes”británicos que después harían de ella su propiedad, y un cartel bien grande donde se especificaba que era parte de la historia y que como tal la debían de respetar, asique nada de escupitajos, rallones en los cristales o roturas inconstitucionales!
Aprovechamos el wifi y la
tranquilidad de la azotea del hotel para intentar organizarnos y readaptar el
itinerario, oootra vez. En esta ocasión, los cambios los hacíamos por una muy
buena causa: coincidir con Alex y Claire!, nuestros gabachitos favoritos!!
Resulta que la familia de Alex se sumaría por un par de semanas a su viaje y lo
había concretado ya todo para que esta pareja de viajeros sólo tuviese que
preocuparse de disfrutar cada segundo de su compañía… pero tanto lo habían
organizado que estaba un poco difícil dar con ellos sin que hiciésemos auténticos
malabares. Veríamos a ver cómo iban surgiendo las cosas a medida que se
acercase el momento de menor distancia entre ambos.
Nos olvidamos de tomar trenes:
petaaados hasta las trancas aún con varios días de antelación, así que nos
hicimos con un billete de bus de la compañía que mejor ojo nos dio en la
estación. También debíamos reservar alojamiento en Jodhpur, nuestro siguiente
destino. Tratamos de hacerlo por teléfono, a través del recepcionista de
nuestro hotel. Éste, muy amable, se ofreció a llamar y ponerles en canción de
lo que queríamos antes de pasarnos el audífono, no fuese a ser que no nos
comprendieran… Qué demonios le diría entre tanto grito lo ignoramos, pero una
vez pudimos preguntar por la disponibilidad de habitaciones, la respuesta,
entrecortada era clara: No possible. Pero don´t worry! Rápidamente el
recepcionista nos lanzó una tarjeta de un alojamiento de allí que llevaba un amigo…
Dimos con otra forma de comunicarnos con la posada que supuestamente estaba
petada y oh! No problem! Habitación doble preciosa y barata para la pareja más
guapa... Una sola muestra más de las jugaditas que se gastaban estos indios.
La entrada en esta región fue muy agradable. no sabemos si sería por el remanso de calma que emana del lago o qué, pero recordamos Udaipur como uno de los enclaves con más encanto de India.
hola me ha encantado la foto de los dos abrazados que bonita y que tranquilos se os ve.
ResponderEliminarQUE ENVIDIAAAAA!!!!!
Besos aran
Siiiií, la azotea era un txoko muy romántico... además de que preparaban unas pizzas de aupa! y muy baraticas!! jajajajaa
EliminarUn besote, Arantza!!
Y por una vez podemos cogerle más cariño a India! y con mucho gusto!
ResponderEliminarVaaaaaaa... No estamos hablando a las mil maravillas de India, cieeerto es, pero es que aun está recientillo y como ya sabes nos resultó algo cansino.
EliminarPero ea, que hubo momentazos y lugares increibles!! Estamos intentando plasmar lo que vivimos, con sus más y sus menos.
Y sí, Udaipur, con mucho gusto!!