¿Birmania o Myanmar?

Dos nombres, un país… vamos a ver si nos aclaramos: el país se ha venido llamando Birmania durante muchos siglos, no fue hasta que en 1989 que se decretó el cambio de nombre, pasando a ser llamado en muchos países Myanmar. Nombre que la mayoría de ciudadanos rechazan al no sentirse identificados ni con este nombre ni con el gobierno que produjo ese y otros cambios.

 

Y vamos con algo de historia: Desde 1964 Birmania, como otros países del sudeste asíatico, sufría un régimen militar muy severo, llegando a tener una vida infrahumana. Llegó un punto en el que la situación era tan insufrible que se organizó una manifestación nacional desesperada en oposición a los militares y en favor de la democracia, en ésta participaron tanto civiles como los propios monjes, que durante tanto tiempo se habían mantenido al margen. La junta militar hizo su trabajo, asesinando a miles de manifestantes, incluidos los monjes budistas. Un par de años después, con la hija de un antiguo líder a la cabeza, Aung San Suu Kyi, se promovió la libertad de expresión y una convocatoria a unas elecciones. Elecciones que Aung San Suu Kyi y su partido democrático ganaron por mayoría absoluta, pero que el gobierno dio como nulas y que sólo sirvieron para recrudecer la situación.

 

Birmania, que así es como hemos decidido llamarle nosotros también, ha estado pues duramente reprimida durante muchos años por la junta militar. Los gobiernos militares han controlado Myanmar y en su transcurso han sido acusados internacionalmente por corrupción, tráfico de drogas y varias violaciones de los derechos humanos, incluyendo el traslado forzado de civiles o la práctica de trabajos forzados.

Como ya hemos nombrado anteriormente, una de las personas más influyentes y queridas por los birmanos es Aung San Suu Kyi, una mujer que representa la democracia y la liberación, de hecho, es premio novel de la paz gracias a sus ideas pacifistas y revolucionarias. Ha sufrido durante años arrestos domiciliarios y trabajos forzados, a fin de alejarla y censurarla de la vida política y social. En el 2010 fue liberada, y aunque no le permitieron participar en las elecciones del año siguiente, cuando, aparentemente, la junta militar salió del poder y oficialmente inauguraron un nuevo gobierno, calro que se dice que está apoyado por la junta militar y que las elecciones no fueron "ni libres, ni justas"; tiene la determinada intención de presentarse a las nuevas elecciones del 2015. Año en el que el pueblo espera, comience una verdadera época de democracia y paz en el país.

Nosotros nos encontramos un país pacífico y que aparentaba estar a gusto con el nuevo gobierno, a pesar de que se dice que aun no siendo dirigido directamente por la junta militar, está estrechamente vinculado. Es un país que pese a seguir estando algo cerrado al mundo (sigue sin poderse entrar por tierra, hay censura en internet y algunas zonas del país son inaccesibles…) cada vez tiene más turismo, y es que las nuevas condiciones de “seguridad” hacen que esté en auge como uno de los países másatractivos del sureste asiático. Tanto es así, que nos encontramos con dificultadas para reservar alojamiento y con unos precios en continuo ascenso. No nos lo esperábamos tan caro, pero entre que una vez allí no te queda otra que apoquinar y que el propio gobierno fomenta la subida de precios, especialmente en alojamiento, a fin de llevarse una tajadita (porque a los hoteles financiados por él no vamos ni dios)… pues es lo que hubo. Estábamos todos igual, con guías actualizadas un par de meses antes y abriendo los ojos como platos viendo lo poco que se correspondían con los precios actuales. ¡Birmania está de cambio!