Nuestro billete de avión salía
baratico, aún con poco tiempo tuvimos una genial oferta, una que además tan
sólo tenía una escala, a diferencia de la mayoría que contaban con dos y subían
el precio. Una vez más ¡Ja! jajajajajaa
La sorpresa fue que en realidad también
eran dos escalas pero que la segunda no contaba porque… ¡no nos bajábamos del
avión, sino que esperábamos dentro! Increíble pero cierto, nuestra primera
escala fue en Calcuta. De
ahí no nos fuimos directamente para Yangón, tan cerquita como estaba, ¿¡pá
que!? Mejor dimos media vuelta y volviendo sobre nuestro vuelo aterrizamos en donde
se iluminó buda, Bodhgaya, pero tampoco pudimos visitar el famoso árbol donde estuvo
de ayuno hasta que se iluminó.
En vez de eso, esperamos
pacientemente a la llegada de los nuevos pasajeros, ¡un ejército de monjes
budista!, y es que no en vano nos íbamos a visitar el país más budista del
mundo, donde se les considera a éstos todo un ejemplo y son altamente estimados.
El avión se llenó de una agradable sensación de paz… y de algunos esporádicos
ciudadanos muy graciosos que liaron una para pillar sus sitios… tanto que las
pobres azafatas acabaron locas y diciendo que cada uno pillase un sitio ¡indistintamente
de si era o no el suyo!
Al llegar a Yangon el piloto nos
dio la bienvenida y nos informó de la temperatura, 30 grados. ¡Imposible! pensamos,
habremos oído mal, en Calcuta que no queda tan lejos ni mucho más al norte
había unos 10 grados, y eso de día. Además los trabajadores del aeropuerto que
pudimos ver desde la ventanilla iban abrigaicos. -13, habrá dicho 13 grados.
Tras pasar por la comprobación de papeleos y tal, y comprobar que no teníamos
pick-up, fuimos a comprobar si era cierto aquello de que en este páis sólo
cogen billetes más recientes al 2006 y en perfectísimas condiciones. En efecto,
para coger un sencillo taxi tuvimos que sacar nuestros mejores y más
planchaditos billetes, recién saliditos del horno, oiga, y sin ninguna
arruguita por más mínima que fuera, ya ni qué decir que ni estuviera doblado o
roto, sino ahí nos quedábamos! Veníamos avisados asique no nos pilló de
sorpresa, aunque fue bastante gracioso verlo in situ.
Y, sí, efectivamente, salimos de
aeropuerto ¡y un calor! veníamos abrigaicos de India, donde en la última semana,
si bien no hacia el frio de Vitoria, sí que hacía fresquito. Pero oye, que no
nos íbamos a quejar, que acabábamos de entrar en el sudeste asiático, ¡y eso se
sentía muuuy bien!
Habíamos hecho nuestros deberes,
y llevábamos el dinero que estimamos en mano para pasar allí tres semanas, pues
en Birmania no hay cajeros automáticos (ATM) para poder sacar la guita. Hicimos
los trámites en Delhi, donde conseguimos los dólares en perfecto estado, que
sino no los aceptan (¡y no es broma!) para poder cambiarlos a la moneda local,
Kyats. No sin mucho buscar, conseguimos un hotel en Yangon vía internet, porque
resultaba que estaba bastante chungo conseguir de otra manera algo “barato” y
es que la mayoría de alojamientos baratos no tienen página web ni correo, y en
todo el páis no funciona Hostelword ni otras páginas así (a excepción de Agoda,
y no para cualquier lugar), asique nos intentamos organizar allí mismo, durante
un día de extrema organización. ¿Dónde pasaríamos el fin de año? Era todo un
misterio.
La ilusión nos llevaba a Bagan, a festejar el nuevo año viendo amanecer entre sus templos… petado petadísimo, ni un rincón para dos. Ok. El cuerpo nos pedía playa así que buscamos en una no muy lejana y con alojamiento barato… ¡petaicoooo! Las fechas no ayudaban, y las triquiñuelas de los alojamientos aludiendo estar llenos pero que te pases por allí, que entonces algo tendrán (imaginen precios), tampoco. Realizamos un montón de llamadas, para diferentes sitios y todas acababan con un “Full” (lleno). De aquí para allá, una y otra vez, hasta que apareció el itinerario a seguir, ¡oe oeeeeé!
La ilusión nos llevaba a Bagan, a festejar el nuevo año viendo amanecer entre sus templos… petado petadísimo, ni un rincón para dos. Ok. El cuerpo nos pedía playa así que buscamos en una no muy lejana y con alojamiento barato… ¡petaicoooo! Las fechas no ayudaban, y las triquiñuelas de los alojamientos aludiendo estar llenos pero que te pases por allí, que entonces algo tendrán (imaginen precios), tampoco. Realizamos un montón de llamadas, para diferentes sitios y todas acababan con un “Full” (lleno). De aquí para allá, una y otra vez, hasta que apareció el itinerario a seguir, ¡oe oeeeeé!
Nuestras felicitachionnis para el/la que haya leido todo el texto! ;P
ResponderEliminarY todavia los que nos quedan por leer! No nos falleis y seguid escribiendo vuestras aventuras que teneis todo un club de fans esperando leer vuestros posts!
EliminarOlatz
Tranquila, aquí seguiremos!! Más que nada porque ya se nos han acabado nuestras "vacaciones dentro de las vacaciones" y nos vamos de las tumbonas de la playa! jajajajajaaaja ;P
EliminarMilesker!!
Gracias.
ResponderEliminararan
nosotros leemos todo siempre,bueno yo edu mas.siempre es bueno aprender,alina mira las fotos,es que es muu vaga pa leer.
ResponderEliminarla estais gozando ehh pajaros!!
aqui mañana dan nieve a 400,pero esta siendo un invierno muy full,como todos ultimamente,justo mancha los montes de 900 pa arriba.
ala,a disfrutar mientras podais!!recuerdos de unax que se le han caido dos piños y esta aprendiendo a nadar y de naiara que es la payasa de la casa!!
Muy buenas!
EliminarNos alegra saber que nos seguís :)
Ya hemos oido que lluvia sí, pero nieve la justa!
Mira que le preguntamos a Unax a ver si nos contaba algo y que bien se lo calló, seguro que está muy gracioso y que se mueve como pez en el agua. Naiara en su linea, entonces! jajajaa
Muxus para todos!
Pero es que nadie va a preguntar qué coño tenéis puesto en la cabeza??
ResponderEliminarTenías que llegar tú!!
Eliminarpues mira, es un estupendisimo acomodacuellos que nos dieron en el bus para conciliar mejor el sueño.
En cualquier caso, en Birmania lo peta, es la ultima moda en gorras, te mandamos una!?